Si las veces que supe que no funcionaría
Fuesen manchas de lavanda en mi ropa,
Mi traje pintarían de morado; y mi copa,
Mi copa llenarían con su aroma y fragancia.
Pero no podría tocarla, mucho menos verla,
Sería como tratar de tomar un dulce veneno,
No tendría sentido siquiera intentar probarla,
Una mancha de lavanda fue quien me condenó.
Lavandas sucias con envoltura de cieno,
Ese fue el precio que debo pagar por un deseo,
Uno torpe que quise tomar y uno muy ciego.
Lavandas obscenas es lo que recibo por mis anhelos,
Traidores incautos, nunca fueron bien intencionados,
Por ellos, mi traje reluciente es y será de color morado.
-Alexios Ivany

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